Ser chef puede ser sinónimo de elegancia. Casi en todas las ciudades hay un restaurante pletórico de detalles amables: candelabros brillantes y servicios ofrecidos con la propiedad del conocimiento y la costumbre. Vemos restaurantes lujosos de platillos conceptuales y pensados, que involucraron horas de preparación, inspiración y trabajo. Pero más allá de una imagen clásica y una formación estricta, también yace un apasionante lado humano que se debería sentir todos los días, mismo que se intenta fomentar a través de la trayectoria universitaria. La conformación de la elegancia suele ser distinta a aquella del humanismo.

Ejemplos los hay por todos lados, algunos más difundidos que otros. Los proyectos de Gastronomía social son un ejemplo mayúsculo: Instituciones e individuos que pretenden empoderar a comunidades, rescatando patrimonios culturales latinoamericanos a la par de elementos que permitan la soberanía de grupos como Funleo o el reconocido Chef Gastón Acurio (@gaston_acurio).

 

Bajo tal espíritu de compromiso, la integrante de nuestra escuela, Chef Soraida Mejía Lara inspiró a alumnos de primer semestre de la Licenciatura en Gastronomía con Administración en Alimentos y Bebidas a colgar el uniforme blanco, vestirse cómodamente y emprender una acción de solidaridad comunitaria y cuidado del entorno.

Empapados de este nuevo brío, los futuros chefs se informaron de la situación de salud en nuestro país: que al no tener forma de ofrecer un servicio de espera para familiares extendidos (y a veces tampoco para cercanos), personas de bajos recursos esperan en el frío toluqueño durante horas, mismo que puede bajar hasta 0 grados por las mañanas. La acción de la Escuela Culinaria Internacional realizada por los alumnos , fue acudir por la mañana a la entrada de hospitales para obsequiar bebidas calientes y pan , pero sobre todo brindar mediante una bebida caliente, animo a decenas de familiares a la espera de noticias.

No se trata de una acción de voluntariado entendido como obligación ni mucho menos de compasión. Tal decisión, por pequeña que parezca, se realiza por voluntad pura y sobre todo gracias al deseo de mejorar las condiciones en las que se ve la gente que está siempre a lado nuestro, today for you, tomorrow for me, cantaban en el musical Rent. El primer acercamiento de los alumnos a la acción social fue todo un éxito, pero el recorrido de universitarios comprometidos por medio de la gastronomía al entorno apenas y comienza a ser explorado.

 

 

Por: Raúl A. Arzate